Desafíos y oportunidades para la gestión municipal de República Dominicana: El papel de la innovación y la participación ciudadana

Por Juan Castillo

El 18 de febrero de 2024, en República Dominicana se llevarán a cabo votaciones para elegir las autoridades municipales para los próximos cuatro años. Este evento no solo es relevante por su impacto en la vida cotidiana de las personas, sino también por la oportunidad que representa para fomentar un cambio positivo en la gestión local. En estas notas, se exploran los desafíos que deberán enfrentar las nuevas autoridades locales al asumir sus cargos, así como el papel activo que puede desempeñar la ciudadanía en la construcción de un gobierno municipal eficiente y transparente.

En este sentido, la gestión de las autoridades de los ayuntamientos se podrá evaluar en función de cómo aborden los desafíos que de manera resumida se presentan a continuación:

  1. Fortalecimiento institucional del ayuntamiento. Los ayuntamientos tienen el mandato de impulsar la capacitación y el desarrollo del personal municipal para ofrecer servicios de calidad a la población. Esto implica establecer alianzas con instituciones rectoras de la administración pública, académicas y otras vinculadas a la formación de los funcionarios públicos municipales para garantizar la mejora continua de las capacidades institucionales, a través del fomento de habilidades técnicas, de gestión y de una cultura de servicio orientada al ciudadano, mediante la implementación de programas de capacitación en diversas áreas. Igualmente, es fundamental invertir en sistemas de información y herramientas digitales para agilizar procesos administrativos y mejorar la eficiencia.
  1. Carrera Administrativa Municipal. Para mejorar la gestión local se necesita un compromiso firme con la profesionalización del personal. Esto tiene que reflejarse en la implementación de planes de carrera y en la capacitación continua del personal. Es muy importante reclutar y retener talento, fomentando una gestión eficiente y efectiva. Para lo cual, es necesario proporcionar oportunidades de formación y actualización, llevar a cabo evaluaciones de desempeño para reconocer y promover a quienes demuestren competencia y compromiso, y promover ascensos basados en méritos y resultados.
  1. Planificación Municipal. Esta requiere que se lleve a cabo de manera participativa, involucrando a la comunidad en la formulación e implementación de los planes municipales de desarrollo, de ordenamiento territorial, de gestión ambiental y de riesgos. Es crucial cumplir con los mandatos legales y fomentar la transparencia en estos procesos, garantizando el acceso a la información y llevando a cabo consultas ciudadanas. La elaboración de los planes necesita estar basado en un análisis exhaustivo de la situación actual y las necesidades de la población. Además, definir objetivos y metas concretas y medibles, así como estrategias específicas para la implementación de los mismos, que conduzcan a impulsar el desarrollo local.
  1. Servicios municipales. Para abordar la gestión de los servicios municipales básicos, es esencial desarrollar estrategias integrales. Esto implica la mejora de la infraestructura de equipamiento comunitario y espacios públicos, la implementación de soluciones de transporte público sostenible, así como la promoción de una gestión adecuada de los residuos sólidos a través del reciclaje y la educación ambiental. Además, resulta fundamental llevar a cabo una labor de educación ciudadana para sensibilizar a la población acerca de la importancia de cuidar y dar buen uso a los espacios públicos.
  1. Políticas sociales municipales. Las mismas se direccionan a áreas como tales como salud, educación, cultura, vivienda, deporte inclusivo y atención a la población vulnerable, entre otras. Esto implica abandonar las antiguas prácticas asistencialistas en favor de un enfoque más completo de desarrollo integral. En este contexto, el ayuntamiento puede desempeñar un rol clave al promover actividades culturales y deportivas inclusivas que enriquezcan la vida comunitaria como parte de su compromiso con las políticas sociales.
  1. Políticas municipales para la equidad de género. Estas políticas requieren de un enfoque más amplio y efectivo por parte de los ayuntamientos. De una parte, es fundamental que se impulsen medidas concretas, para la igualdad salarial y la promoción del liderazgo femenino en la administración municipal, entre otras. Igualmente, es esencial promover a nivel municipal, programas de prevención de la violencia de género, y de sensibilización para la inclusión de la mujer en la vida productiva, social y política, que garanticen que tanto hombres como mujeres reciban igual salario por un trabajo equivalente, así como su activa participación en puestos de toma de decisiones.
  1. Transparencia y rendición de cuentas. Para fortalecer la participación ciudadana en la supervisión de la gestión pública y generar confianza de la ciudadanía, estos aspectos son esenciales. El acceso a la información pública es un derecho que contribuye a crear un ambiente propicio para estos principios. En este sentido, es de gran relevancia que los ayuntamientos publiquen informes detallados y hagan accesibles los datos relacionados acerca de los proyectos, el presupuesto, el manejo de recursos, las compras y contrataciones.
  1. Participación de la ciudadanía. La participación de la ciudadanía en la gestión municipal es un derecho establecido tanto en la Constitución como en la ley municipal, siendo fundamental que las personas y las organizaciones se involucren activamente en la definición, ejecución y evaluación de las políticas municipales, con un enfoque particular en el presupuesto municipal. Para garantizar esta participación ciudadana, se entiende necesario promover la creación de consejos de desarrollo municipales, la realización de consultas populares y la organización de cabildos abiertos. La comunidad puede desempeñar un papel activo en todas las etapas del proceso de gestión municipal, incluyendo la planificación y ejecución de políticas, especialmente en lo que respecta al presupuesto participativo. Se deben crear espacios permanentes de diálogo y consulta con los ciudadanos, manteniéndolos informados sobre las decisiones tomadas y los resultados obtenidos, contribuyendo así al fortalecimiento de la democracia local y asegurando la representatividad y transparencia en la gestión municipal.
  1. Visión estratégica. La gestión de los gobiernos locales puede llevarse a cabo integrando las actividades cotidianas en el municipio con una perspectiva a largo plazo, que incluya su relación con el entorno regional y nacional. Esto implica prever las amenazas y aprovechar las oportunidades con el objetivo de promover el crecimiento económico y social. Para lograrlo, es esencial realizar análisis de factores demográficos, económicos, tecnológicos y ambientales. Además, es fundamental prepararse para enfrentar desafíos como la conservación del medio ambiente, el cambio climático o crisis económicas, manteniendo coherencia con la Estrategia Nacional de Desarrollo.
  1. Innovación y creatividad. Es necesario que los gobiernos locales adopten una visión que rompa con la rutina que ha limitado a los ayuntamientos a un estilo de gestión que apenas cumple con los servicios mínimos que la ley establece. En este sentido, es importante generar propuestas de iniciativas novedosas y creativas que conviertan al municipio en un lugar agradable para vivir. Para impulsar la innovación y la creatividad, se pueden promover proyectos piloto, respaldar a emprendedores locales, integrar al sector productivo y adoptar tecnología para mejorar la eficiencia en diversos ámbitos de la gestión municipal. Para estas acciones de innovación y creatividad, es necesario promover una transformación cultural que fomente una mentalidad abierta al cambio y a la experimentación. Esto implica establecer espacios dedicados a la generación de ideas e iniciativas novedosas, así como aprovechar los avances tecnológicos para mejorar la calidad de vida de las personas.

A partir del 24 de abril y por los próximos cuatro años las nuevas autoridades municipales en la República Dominicana enfrentarán numerosos y complejos desafíos, que también representan oportunidades para transformar la gestión local en beneficio de la ciudadanía. Por ello, se espera que las nuevas autoridades aborden estos temas, los cuales contribuirán a generar una cultura basada en un enfoque democrático, participativo y de innovación, en contraposición a la cultura política centralista, vertical y autoritaria que históricamente ha prevalecido en el país.

Desde las organizaciones de la sociedad civil, es clave continuar observando y evaluando a los gobiernos locales, con una perspectiva constructiva, que señale tanto las debilidades como las buenas prácticas en la gestión, reconociendo que son la instancia de gobierno más cercana a la gente.

En síntesis, de lo que se trata es de desarrollar gestiones que mejoren la calidad de vida de las personas y de esa manera poder contribuir al desarrollo sostenible de los municipios y al fortalecimiento de la democracia local en República Dominicana.